
Los responsables podrían enfrentar multas y hasta pena de cárcel, según dispone la Ley para el Manejo de los Desperdicios Biomédicos Regulados. Archivo
Por Teresita Heydrich Blanco
Especial Miprv.com
Todavía no se sabe la procedencia de los desperdicios biomédicos encontrados en el litoral costero de Añasco y Mayagüez durante los pasados meses de marzo y abril.
La “vil práctica”, tal y como la describió el representante y autor de la Resolución de la Cámara 298- para investigar la procedencia de este material-, José “Che” Pérez Cordero, es un incidente que ha ocurrido de forma repetida, que fue investigado en el año 2012 y cerrado con un “mero informe”, como definió Maricarmen Mas Rodríguez, presidenta de la Comisión de Desarrollo Integrado de la Región Oeste.
No obstante, la representante reiteró en una vista pública reciente que, en esta ocasión, no se conformarán con una simple investigación y que piensan llegar “hasta las últimas consecuencias”.
En marzo, durante una limpieza rutinaria en la playa Boquilla de Mayagüez, junto al grupo Tortugas Marinas del Oeste, se encontraron unas bolsas con desperdicios médicos que fueron entregadas al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para ser analizadas. En abril, la Junta de Calidad Ambiental (JCA) recopiló 126 bolsas de desperdicios que fueron encontradas tras una segunda visita, en esta ocasión, ocular, llevada a cabo por el representante Pérez Cordero y el grupo Tortugas Marinas del Oeste.
“Sabemos que esto atenta contra la vida marina, contra nosotros, porque nosotros también utilizamos las playas. Es sumamente lamentable que todavía estemos pasando por esta situación que data de tanto tiempo, y que al momento, en el 2017, todavía no se hayan encontrado a los responsables”, expresó Mas Rodríguez.
“Queremos que las agencias pertinentes tomen acción inmediata”, señaló, por su parte, Pérez Cordero.
“Nuestros ciudadanos y visitantes merecen gozar de nuestros recursos naturales libres de contaminantes y materia que afecten su calidad de vida”, agregó el representante.
La licenciada Anibelle Peterson acudió a la vista en representación de la JCA. Peterson expuso que se han implementado diversos procesos de investigación, entre los que figuran un plan de muestreo y una inspección ocular de los lugares para determinar la procedencia de los materiales.
El informe del ICF arrojó como resultado que los desperdicios hallados en Mayagüez contenían sangre animal, sin embargo, se desconoce a qué animal pertenecen. La licenciada Peterson expresó que no cuentan con el personal experto para realizar una investigación forense.
Por su parte, la licenciada Laura Díaz, del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), le recomendó a la Comisión tomar en consideración el punto de encuentro del material biomédico, para que se facilite la verificación de su procedencia.
A la vista acudió Sheila M. Bonet Muñiz, portavoz del Proyecto de Tortugas Marinas del Área Oeste, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla, quienes se han dedicado al conteo y relocalización de camadas de huevos de tortugas marinas. Bonet lamentó el hecho de que “llevamos aproximadamente 24 años con la desdicha de encontrar desperdicios biomédicos en las playas de Mayagüez, Añasco y Rincón”, añadiendo que en la costa de Mayagüez, el problema se registra a diario.
“Desde 1993 hemos visto documentaciones sobre estos desperdicios biomédicos”, aseguró Bonet Muñiz.
Las bolsas de suero, sangre y jeringuillas que se encuentran no tienen un sistema de identificación por número o serie, por lo que se dificulta la investigación sobre su origen.
En la vista, Janice Albino Figueroa, supervisora de la Secretaría Auxiliar de Salud Ambiental en Mayagüez, indicó que para poder cumplir con las disposiciones reglamentarias del Departamento de Salud (DS), la JCA debe presentar evidencia del número de generador y de los hallazgos del recogido de los desperdicios.
Finalmente, la presidenta de la Comisión adelantó que las vistas públicas continuarán, y en la próxima, se espera asistan generadores de desperdicios biomédicos y la Policía de Puerto Rico.
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